En la Cumbre de Clima, celebrada en diciembre en París, Chile se comprometió a plantar 100 mil hectáreas con especies forestales autóctonas hacia el año 2036. En ese mismo lapso, nuestro país deberá haber mejorado, a través de planes de manejo, una superficie similar de bosque o cubierta vegetal nativa actualmente degradada.

Este diagnóstico georeferenciado permitirá a servicios públicos orientar la aplicación de ese tipo de políticas públicas, cuyo costo preliminar se estima en US$20 millones anuales, destaca Ángelo Sartori.

También, la redefinición de instrumentos que fomenten entre privados la plantación de especies nativas. «Que sea diferentedel DL 701 vigente hasta hace algunos años, que tuvo éxito en propagar pinos y eucaliptos con fines industriales. El objetivo es que planten árboles autóctonos con el fin de, por ejemplo, recuperar cuencas hidrográficas», dijo.

FUENTE: Diario el MERCURIO PUBLICACION 24 DE MARZO 2016